Los resultados de la elecciones parlamentarias en Europa han tenido a Francia y España como principales focos de atención debido a resultados inconcebibles para los políticos en la mayoría
Le Pen urgió de inmediato al presidente Hollande, para que disuelva la Asamblea Nacional y convoque a elecciones legislativas.
El Frente Nacional de Francia, encabezado por la ultraderechista Marine Le Pen habría conquistado más del 25% de los votos, convirtiendo a su fuerza en la más votada del país. Le Pen urgió de inmediato al presidente Hollande, para que disuelva la Asamblea Nacional y convoque a elecciones legislativas, lo que podría significar una derrota política de magnitud inconcebible para las fuerzas de la izquierda en el país.
“El presidente de la República debe tomar las medidas que se imponen para que la Asamblea vuelva a ser nacional, representativa del pueblo, y capaz de llevar a cabo la política de independencia que el pueblo ha elegido”, dijo públicamente Le Pen, enfatizando que “el pueblo ha hablado fuerte y claro: la política de los franceses, para los franceses, con los franceses que no quieren seguir siendo dirigidos desde fuera, someterse a leyes que no han votado y obedecer a comisarios que no se han sometido al sufragio universal”.
Detrás del ultraderechista FN, quedó la Unión por una Mayoría Popular y recién en tercer lugar el Partido Socialista, en el gobierno, sin alcanzar el 14% de los sufragios.
En España los dos partidos tradicionales se derrumban
La sorpresa en España ha sido la aparición de una tercera fuerza política empujando decisivamente, más allá del escueto triunfo del PP y el segundo puesto del PSOE.
El grupo “Podemos” alcanza a ingresar con cinco eurodiputados en la Eurocámara, rompiendo el esquema de bipartidismo: los partidos tradicionales perdieron más de 5 millones de votos y 17 puestos parlamentarios.
Ni el PSOE ni el PP alcanzaron el 30% de los votos, e incluso entre ambos sumados no llegaron al 50% lo que representa su porcentaje más bajo en una elección europea. Izquierda Unida pasó a ser la tercera fuerza del país, aumentando cuatro escaños, mientras que los recién aparecidos para esta elección “Podemos” se sitúa en el orden del 8% del total.
Otro dato importante en España ha sido el triunfo de los partidos que defienden la consulta sobre la soberanía de Cataluña: el presidente de la Generalitat, se consolidó de cara a el referéndum con el 55,8% de los votos y ratificó que en el tema no habrá “ni un paso atrás”.
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