lunes, 27 de octubre de 2014

El cajero que resultó ser un superespía de la Segunda Guerra Mundial





Un agente del Servicio de Seguridad Nacional británico MI5, que operó durante la Segunda Guerra Mundial y delató a una red de simpatizantes nazi en Reino Unido, acaba de ser identificado como el cajero de un banco.
El agente, que se hizo pasar como un oficial de la policía secreta nazi, la Gestapo, fue en realidad Eric Roberts, según los expedientes publicados este viernes por los Archivos Nacionales.
Roberts operaba bajo el alias de Jack King y ayudó a identificar a individuos que estaban dispuestos a filtrar secretos al enemigo.
Este año se conocieron los archivos sobre King, algo que fomentó la especulación sobre su verdadera identidad.
Los nuevos archivos muestran a Roberts –quien es descrito como un "espía genio"– como un padre de dos hijos, que vivía en la localidad de Epsom, condado de Surrey, al suroeste de Londres.

Artes marciales

Señalan que pudo controlar efectivamente las actividades de cientos de traidores clandestinos, de lo que se conocía como la "quinta columna", y así neutralizar la amenaza que representaban a la estrategia de guerra de Reino Unido.
Ejercicio de capacitación para identificar traidores
Las Fuerzas Armadas británicas realizaban ejercicios de capacitación para identificar nazis y sus simpatizantes.
Los documentos detallan cómo Roberts convenció a simpatizantes de los alemanes que él era un auténtico espía nazi, capaz de analizar minuciosamente mapas de Inglaterra con los potenciales traidores para identificar posibles objetivos de los ataques nazi.
También añaden que "Jack King" era de origen modesto, con aparente poca habilidad para el espionaje.
Trabajó en una sucursal del Banco de Westminster, en el centro de Londres, y había visitado Alemania apenas en dos ocasiones como turista, en los años 30, pero no hablaba alemán particularmente bien.
Era, además, un aficionado al arte marcial jiu-jitsu y miembro del club anglojaponés de judo.
La verdadera identidad de Jack King había sido tema de intensa especulación y una teoría lo señalaba como John Bingham, el exagente del MI5 que se volvió escritor y que supuestamente fue la inspiración del personaje George Smiley en las novelas de espionaje de John Le Carré.
El máximo administrador de agentes de MI5, Maxwell Knight, dijo tener "la más alta opinión de su carácter y habilidades", según los archivos, que también indican una "completa familiaridad" de Jack King con las varias organizaciones pronazi del país.

Espías y espiados

En 1940, MI5 solicitó al banco que liberara a Roberts de su cargo, lo que dejó a sus empleadores perplejos.
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¡Cuidado con lo que dices! Esta pancarta señala el peligro de revelar secretos al enemigo.
Un gerente del banco escribió: "Quisiéramos saber cuáles son las cualidades particulares y especiales del señor Roberts –que no hemos podido detectar– para cumplir un trabajo de importancia militar nacional que lo excluiría de su conscripción militar normal en octubre".
Se acordó que Roberts regresaría al banco después de la guerra pero los archivos no aclaran si lo hizo o no.
Los recién publicados documentos de los Archivos Nacionales en Kew, en el oeste de Londres, también revelaron que el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) tenían temor de que el pionero de la bomba atómica, Robert Oppenheimer, aprovechara una visita a Reino Unido para desertar hacia la Unión Soviética.
Oppenheimer dirigió el Proyecto Manhattan, un esfuerzo encabezado por EE.UU. y Reino Unido para desarrollar la primera arma nuclear, pero al final de la guerra estuvo bajo investigación por sus tendencias izquierdistas.
De acuerdo a los archivos, el FBI se comunicó con MI5, en 1954, exhortando a que el científico fuera puesto bajo vigilancia si entraba a Reino Unido.

Confirman, además, que dos de los más destacados intelectuales marxistas británicos de la posguerra, los historiadores Eric Hobsbawm y Christopher Hill, estuvieron vigilados por MI5 aunque nunca escondieron sus simpatías comunistas.

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